Queso sin lactosa y que los intolerantes pueden disfrutar
Si eres intolerante a la lactosa, no tienes porque renunciar al queso
La solución es sencilla, basta con dejar de tomar lactosa. Sin embargo, no todo el mundo está dispuesto a renunciar al consumo de lácteos y, menos aún, a su derivado más popular: el queso. En este post te contamos cuáles son los quesos de los que podrás seguir disfrutando a pesar de tu intolerancia, así como sus pros y sus contras. Quesos tradicionales con bajo contenido en lactosa, quesos sin lactosa y, por supuesto, alternativas vegetales, una opción cada vez más popular entre los que quieren cuidar su salud y reducir su huella ambiental. Pero, lo primero es lo primero…
¿Qué es la lactosa y por qué se produce la intolerancia?
Para poder digerir la lactosa, nuestro intestino delgado utiliza una enzima llamada lactasa. Esta es la encargada de disociar la lactosa, también conocida como azúcar de la leche, en dos sustancias: glucosa y galactosa.
Si nuestro organismo cuenta con una cantidad insuficiente de esta enzima, la lactosa pasa del intestino delgado al grueso sin ser digerida y provoca los molestos síntomas que has leído un poco más arriba.
Es importante que sepas que la intolerancia a la lactosa (azúcar de la leche) y la alergia a la proteína de la leche (k-caseína, alfa-lactoalbúmina, beta-lactoglobulina, etc.) son dos cosas completamente distintas.
Si eres intolerante a la lactosa, sí puedes consumir algunos quesos con un bajo índice de este azúcar. Lo pasarás mal, pero sobrevivirás para contarlo. Y, si tu bienestar físico te importa menos que tu paladar, hasta volverás a repetir.
Sin embargo, las personas alérgicas a las proteínas lácteas pondrán en peligro su vida si prueban alimentos que las contengan. Si este es tu caso, ni queso sin lactosa, ni leche, ni derivados, ni ninguno de los múltiples productos que contienen proteínas de la leche, como zumos, batidos, embutidos, chocolates, bollería y un laaargo etcétera.
Para evitarlo, consulta minuciosamente cada etiqueta o, mejor aún, hazte vegano. Así, además de eliminar este riesgo, tendrás una dieta más saludable, contaminarás menos y salvarás la vida de unos cuantos animales. ¡Todo son ventajas!
¿Cómo saber si eres intolerante a la lactosa?
Si ya has notado que, después de tomar quesos u otro tipo de productos lácteos, algo va mal en tu organismo, lo mejor es que se lo comentes a tu médico.
Aunque a veces, con el ritmo de vida tan acelerado que llevamos, es probable que ni siquiera te hayas dado cuenta de la relación directa entre lácteos e hinchazón, gases, ruidos en el estómago, diarrea o vómitos.
Sea como sea, si notas cualquier tipo de malestar, visita a tu médico. La intolerancia a la lactosa suele ser una de las principales causas que provocan este tipo de síntomas.
Si tu médico considera que este es tu caso, te mandará un análisis de sangre específico y/o una prueba de hidrógeno en el aliento. Una vez obtenidos los resultados, sabrás con certeza si tus problemas digestivos se deben a este tipo de intolerancia y podrás suprimir aquellos productos que te causen malestar.
Y entonces te surgirá la pregunta más temida por muchos ¿tendré que dejar de comer queso? Depende…
Si eres de los que cree que ‘your body is your temple’, deberías hacer caso a las señales que te manda, desengancharte de los lácteos y optar por versiones sin lactosa o por quesos vegetales. Si prefieres ignorar las sabias recomendaciones de tu cuerpo y de tu médico, a continuación, tienes una lista de quesos con menor contenido de lactosa.
¡Ojo! NO son quesos sin lactosa, sino con un menor porcentaje. Dependiendo de tu nivel de intolerancia, te pueden sentar mal igualmente, aunque todo es cuestión de probar.
Quesos tradicionales con poca lactosa, aptos para intolerantes
Si vas a leer este apartado, quiere decir que tu nivel de enganche al queso es tan grande, que has decidido jugar a la ruleta rusa de la lactosa y probar suerte.
Para que no te salga el tiro por la culata (sí, el chiste es malo) debes saber un par de cosas:
* Cuanto más maduro es un queso, menos cantidad de lactosa contiene. Eso sí, también tiene más grasas y muchos de ellos un alto contenido de sal. Así que, si tienes colesterol alto o eres hipertenso, mira mucha atención el etiquetado.
* No deberías comer ningún queso con un nivel superior al 2,5% de lactosa.
* Como pista, fíjate en el contenido de azúcares por cada 100g y elige aquellos que tengan menos de 0,5 g. Como ya hemos comentado (lo repetimos por si te habías despistado), la lactosa es un azúcar. Si no vinieran los azúcares, mira los carbohidratos y aplica la misma norma.
* Sea el que sea el queso que elijas, no te atiborres. Pruébalo de poco en poco, hasta asegurarte de que tu organismo lo tolere.
*Y ahora, vamos con la lista!
Manchego curado: 0,5 – 1,5% lactosa. Para que se considere curado, tiene que haber madurado durante al menos 5-6 meses.
Cabrales: 1 - 2% lactosa. Recuerda que estamos hablando del queso en sí. No te vayas a confundir con la salsa hecha de este mismo producto asturiano, que suele llevar leche y nata. Una combinación nefasta para los intolerantes.
Parmesano - Parmigiano Reggiano: 0 – 0,5% lactosa. El periodo de curación de este queso italiano suele ser de alrededor de 12 meses para el queso ‘maturo’ y supera los 24 en el caso del ‘extra-vecchio’.
Grana Padano: 0 – 0,5 % lactosa. Al igual que su compatriota el Parmesano, pierde gran parte de la lactosa gracias a su largo proceso de maduración. (enlace) Tras una maduración de 36 meses, la lactosa es apenas detectable.
Gorgonzola: 0 – 1% lactosa. También de origen italiano, este queso azul suele ser bastante bien tolerado. (enlace) Se trata de una característica común de casi todos los quesos azules.
Brie: 0,5 - 2% lactosa. Compatriota del Camembert, este queso de textura suave y untuosa suele sentar bien a los que tienen una intolerancia media a la lactosa. Como pasa con todos los demás de la lista, cuanto más maduro, menos problemas digestivos causará.
Cheddar Maduro: 0 – 2% lactosa. Fabricado en Somerset, Inglaterra, tiene un periodo de maduración de al menos 9 meses. Si compras uno muy maduro, el nivel de lactosa se acercará más a cero.
Gruyère: 0 – 1% lactosa. De origen suizo este queso de leche de vaca es bajo en lactosa, siendo sus niveles casi imperceptibles en la versión curada.
Emmental: 0 – 1% lactosa. Aplica lo mismo que ya hemos comentado del Gruyère, con el que comparte nacionalidad.
Edam: 0 – 1,5% lactosa y Gouda: 0 – 1,5%. Esos dos quesos holandeses , siempre y cuando se dejen madurar al menos 3 meses, no suelen causar demasiados problemas a los alérgicos a la lactosa.
Camembert: 0 – 0,5% lactosa. De origen francés, este queso es muy rico en grasas, aunque bajo en lactosa.
Las mayoría de quesos de esta lista tienen Denominación de Origen Protegida (DOP). El porcentaje de lactosa que mencionamos hace referencia a los originales y no a aquellos que intentan emularlos. Para poder consumirlos de manera segura es importante que escojas teniendo este detalle en cuenta.
*Nota:
Para elaborar este listado hemos recopilado los datos de ‘Nutritional management of lactose intolerance: the importance of diet and food labelling’, un estudio publicado por el Journal of Translational Medicine. Si quieres ahondar más en este tipo de intolerancia alimentaria y por qué es importante el etiquetado de productos, aquí tienes el link para descargarlo: https://link.springer.com/article/10.1186/s12967-020-02429-2#Tab1
Además, también hemos hecho uso de la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (https://www.bedca.net/bdpub/index.php), una herramienta elaborada por el Ministerio de Ciencia e Innovación, junto con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición del Ministerio de Sanidad, que recoge los valores de composición de la mayoría de alimentos que consumimos en nuestro día a día. Altamente recomendable si tienes duda con algún producto
Quesos a los que se les elimina la lactosa
Cada organismo es único y tiene un grado de tolerancia distinto a la lactosa. Por eso, las personas con un alto nivel de intolerancia deberían evitar los lácteos y sus derivados, incluso aquellos que contengan una mínima cantidad de este azúcar.
Consciente de esta necesidad, la industria láctea está lanzando cada vez más productos sin lactosa. Y, por supuesto, el queso no podría ser menos.
Cada organismo es único y tiene un grado de tolerancia distinto a la lactosa.
A día de hoy, supermercados como Lidl, Mercadona, Alcampo o El Corte Inglés ofrecen a los consumidores la posibilidad de comprar quesos que no tienen nada de lactosa. Por lo general, independientemente del fabricante, suele ser fácil distinguirlos por el diseño de su envoltorio en tonos morados y una gran etiqueta identificativa de ‘Sin Lactosa’.
Pese a las múltiples opciones, si buscas un queso de calidad, que puedas degustar en una tabla sin otros acompañamientos, será difícil que lo encuentres. Vamos, que no son productos exquisitos, pero sí sirven para tomar en ensaladas, bocadillos o derretir encima de una pizza y además no afectarán a tu estómago.
Mozzarella, queso fresco, queso para untar, queso en lonchas y queso rallado son las opciones más comunes que puedes encontrar en la sección de quesos sin lactosa de tu súper.
¿Cómo se hace el queso sin lactosa?
El proceso para elaborar quesos para los intolerantes a la lactosa es, a grandes rasgos, el mismo que para elaborar los quesos de leche de toda la vida.
La diferencia está en que, primero se pasa la leche por filtros que eliminan gran parte de la lactosa y, a continuación, se le añade lactasa. Esa enzima que un intolerante no tiene y que sirve para separar la lactosa en dos moléculas que sí puedes digerir: glucosa y galactosa.
O sea, se añade al producto la enzima que a ti te falta y así se acaba el problema.
El resultado es un queso un poco más bajo en carbohidratos, pero con el mismo nivel de otros componentes como: calcio, proteínas, grasas y colesterol.
Marcas de queso sin lactosa
A continuación, hemos elaborado una pequeña guía de las principales marcas que ofrecen quesos sin lactosa y sus productos.
Hacendado: (marca blanca de Mercadona): Queso crema, Queso en lonchas, Queso rallado, Cuña de semicurado y Queso fresco
Kaiku: Gouda en lonchas y Emmental rallado
García Baquero: Cuña de queso semicurado ya cortado y Queso tierno en lonchas
Lafuente: Crema de queso, Queso en lonchas: Edam y Gouda
El Caserío: Queso tipo tranchetes en lonchas y Quesitos
El Ventero: Queso en lonchas, Cuña ya cortada y Queso tierno entero
Central Lechera Asturiana: Bolas de mozzarella fresca y Queso en lonchas
Philadelphia: Queso crema
Miraflores: Queso Gouda rallado, Bolas de mozzarella fresca y Queso Fresco
Arla: Queso para untar
Quesos veganos
Los quesos veganos no contienen leche, así que están totalmente libres de lactosa y pueden ser otra buena opción para los intolerantes. Es más, si son quesos de calidad y elaborados de una manera artesanal son la mejor opción. A diferencia de los quesos de leche, no contienen grasas perjudiciales para la salud y son respetuosos con el medio ambiente.
Hay mucha gente que cree que los quesos vegetales no saben a queso y, al no ser elaborados con leche, ni siquiera deberían poder usar esta denominación. Y en parte tienen razón.
Muchas alternativas al queso industriales tienen un sabor y una textura que no pueden competir con los quesos tradicionales. Al menos, no con los de buena calidad. Les pasa un poco como a los quesos sin lactosa. Sí, se pueden comer y están bien para salir del paso, pero no aportan nada a los que tienen un buen paladar y saben apreciar los productos gourmet. Además, aunque no contengan lactosa, desde el punto de vista nutricional no son una opción que deberías contemplar si la salud es importante para ti.
Afortunadamente, existen otras alternativas. Y la de Veggie Karma es una de ellas. Nuestros productos se elaboran con la misma metodología de los maestros queseros. Los dejamos fermentar y madurar para que tengan una textura y un sabor que, en una cata a ciegas, pocos serían capaces de identificar.
A base de frutos secos y altramuces como principales ingredientes, constituyen una alternativa saludable para los intolerantes a la lactosa. Pero no solo para ellos. También para celiacos y personas con colesterol alto. O para aquellos que busquen un producto bio. O que quieran aportar su granito de arena para cuidar el medio ambiente. O que les preocupe el bienestar animal. O que deseen probar algo muy, pero que muy rico. O… No vamos a seguir, porque nuestros quesos son perfectos para todo el mundo.
Bueno, menos para los alérgicos a los frutos secos. Si nos estás leyendo, ¡sorry ☹!
Si quieres darte un capricho, seas o no intolerante a la lactosa.
Encontrarás:
Semicurados: con pimentón, hierbas provenzales, de nueces con pimienta rosa, con reducción de vino blanco o con chorizo vegano de calabaza…
Tipo feta en aceite (Lover Dose)
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