Luchando Contra la Adversidad: La Historia del Santuario Animal Los Perros Negros
Luchando Contra la Adversidad: La Historia del Santuario Animal Los Perros Negros
Hace poco anunciamos que la entidad social con la que colaboraremos este año es el Santuario Animal Los Perros Negros. (Y en ese "colaboraremos", te incluyes TÚ, puesto que parte del dinero que vamos a donar proviene de las compras que haces a través de nuestra web.)
Elegimos esta asociación porque varios miembros de nuestra comunidad nos la recomendaron, destacando no solo su increíble labor, sino también los difíciles momentos que Yovana y José María están atravesando para mantener su proyecto a flote. Sabíamos que nuestra elección era acertada, pero después de hablar con Yovana, estamos convencidos de que no podríamos haber elegido mejor.
La historia de Yovana y Los Perros Negros es un poderoso testimonio de cómo la voluntad y la determinación pueden superar casi cualquier obstáculo. Yovana no solo ha renunciado a una vida relativamente tranquila, sino también a vivir con sus propios hijos. Tomó esta dura decisión para poder seguir cuidando a los animales que están bajo su tutela y la de José, animales que sin su apoyo probablemente no habrían sobrevivido.
A pesar de las adversidades - fueron desalojados de una finca anterior, un incendio arrasó sus instalaciones, la empresa en la que José trabajaba se declaró en quiebra, y el padre de Yovana sufre dos enfermedades muy graves que suponen un gran coste económico y emocional para la familia - el santuario sigue adelante con ilusión y esperanza.
Durante la entrevista, descubrirás historias conmovedoras sobre los 62 animales que viven allí y conocerás más sobre Yovana, una mujer luchadora, con un gran corazón y, sobre todo, muy positiva. Si te impresiona tanto como a nosotros, ella misma te contará de qué manera podrías contribuir con la causa. Spoiler alert: no solo con dinero, aunque es una de las cosas que más necesitan.
Yovana y José, dos personas normales y corrientes, se vieron obligados por las circunstancias a crear este refugio. Han decidido dar su vida por el santuario, por los animales que habitan en él y por los que están por venir. Su dedicación y sacrificio son un testimonio del poder de la compasión y la resiliencia en acción.
A continuación, te invitamos a conocer más sobre esta inspiradora historia de entrega y dedicación en las palabras de Yovana:
¿Cómo surgió la idea y por qué decidisteis crear el Santuario?
Los Perros Negros surgió de la necesidad de crear un lugar seguro para los animales en un mundo hostil para ellos. En 2017-2018 había pocos espacios para reubicar animales, y nos dimos cuenta de que necesitábamos nuestro propio refugio.
Todo comenzó cuando vivíamos en un piso en Madrid, donde rescatábamos animales y colaborábamos con asociaciones en proyectos de esterilización de colonias gatunas, además de ser casa de acogida. Al mudarnos a una finca en Ávila, nuestra intención era ofrecer más espacio a los animales que ya teníamos y seguir siendo casa de acogida para otras asociaciones.
Sin embargo, la situación cambió rápidamente. Empezaron a llegar animales con la promesa de apoyo económico y logístico que nunca se materializó. En la primera semana recibimos 22 gallinas, 6 conejos (una embarazada) y varios gatos.
La situación se complicó cuando rescatamos a Takasnina, una perra embarazada de contenedores cercanos, que tuvo 8 cachorros. Esto llevó a nuestro desahucio. Enfrentados a reubicar 84 animales o comprar una finca, vendimos nuestro piso en Madrid y adquirimos una propiedad en Toledo, acondicionándola completamente.
Trágicamente, en mayo de 2019, un incendio forestal arrasó nuestra finca, causando la pérdida de tres gallinas, dos hurones, todas las instalaciones y nuestro coche. Lo perdimos todo y tuvimos que empezar de nuevo, con menos capital del obtenido por la venta del piso.
En resumen, nunca planeamos crear un santuario. Fueron la necesidad y las circunstancias las que nos llevaron a fundar Los Perros Negros, transformando nuestro deseo de ayudar en una misión de vida.
Compatibilizar vuestra actividad en el santuario con vuestros respectivos trabajos externos debe ser agotador. ¿Cómo conseguís hacerlo y qué os motiva a seguir adelante?
Es agotador, sin duda. Mucha gente tiene una visión idealizada de lo que es un refugio, pero la realidad es que es una vida de mucho trabajo y sacrificio. Además, necesitamos trabajos externos para mantener el santuario, lo que añade más cansancio a la ecuación.
Nos organizamos en turnos para que el refugio nunca esté solo. La seguridad de los animales es nuestra prioridad, tanto por posibles robos como por emergencias veterinarias. Mi compañero trabaja 8 horas por las mañanas en reformas y chapuzas desde que la empresa donde estaba quebró el año pasado. Yo, por mi parte, trabajo en una finca, limpiando y haciendo jardinería. Cuando él llega a casa, yo salgo a trabajar, y así aseguramos que siempre haya alguien en el santuario.
Lo que nos motiva a seguir adelante son los animales. Verlos bien cuidados y felices nos da la fuerza para continuar. Aunque nuestra situación es precaria, nos impulsa la esperanza de mejorar, de preparar nuevas instalaciones y de tener los recursos necesarios para ayudar a más animales. Soñamos con que el santuario pueda ser autosuficiente y seguir siendo un refugio seguro en un mundo que a menudo es hostil con los animales.
¿Con cuántos animales empezasteis y cuántos tenéis ahora? ¿Cómo os llegan?
Cuando nos mudamos a Ávila, llevamos con nosotros a 15 animales. En menos de tres meses, ese número creció hasta 84. Actualmente, en nuestro refugio en Toledo, tutelamos a 62 animales.
La gente nos contacta de muchas maneras: llamadas telefónicas, mensajes en redes sociales, correos electrónicos, y a veces en persona durante eventos. La forma en que llegan los animales también varía mucho. Por ejemplo, las últimas en llegar fueron unas gallinas provenientes de otro santuario que no podía albergarlas, así que llegaron en buenas condiciones.
Sin embargo, cada animal tiene su propia historia y muchas veces nos enfrentamos a situaciones delicadas. A veces, nos contactan porque los animales no están siendo cuidados adecuadamente, o porque necesitan rescate inmediato. Como cualquier otra asociación, nos hemos visto en la situación de sacar animales de fincas o pisos en condiciones muy difíciles.
Recuerdo una perrita que encontramos hace tres años. Mientras paseábamos a nuestros perros, oímos ladridos y descubrimos a una perrita abandonada (después de la temporada de caza) con la cabeza atrapada entre dos piedras. Pasamos horas picando las piedras hasta que finalmente logramos liberarla y llevarla al veterinario.
En resumen, los animales nos llegan de muchas formas y en diferentes circunstancias, cada uno con su historia única.
¿Cuáles son los principales retos a los que os enfrentáis actualmente?
El principal reto al que nos enfrentamos actualmente es afrontar todos los gastos que genera el refugio. Solo en alimentación básica, gastamos alrededor de 700 euros mensuales, lo cual es una barbaridad. A esto hay que sumar los costos de los tratamientos veterinarios, lo que complica aún más nuestra situación financiera. Sin duda, nuestro mayor desafío en este momento es la economía.
Pensando en el futuro, ¿cuáles son vuestros principales objetivos y sueños? Y si pudierais pedir un deseo a un hada madrina, ¿cuál sería?
Pensando en el futuro, nuestro principal objetivo y sueño son prácticamente lo mismo: mejorar y crear nuevas instalaciones en el refugio para poder seguir ayudando a más animales que lo necesiten. Tenemos una finca de 18,500 metros cuadrados que, aunque al principio acondicionamos bien, quedó devastada tras los incendios. La mayoría de la finca es usada por los animales para pastar, moverse y vivir su vida. Nuestro objetivo es aprovechar todos esos metros para crear recintos y espacios adecuados, de modo que cuando se nos pida refugio para un animal, podamos ofrecerlo.
Si pudiéramos pedir un deseo a un hada madrina, sería sencillo: tener dinero suficiente para cuidar de todos nuestros animales como se merecen. Imagina el dolor de tener que elegir cuál de tus perros recibirá tratamiento que le alivie porque no puedes pagar para todos. Es desgarrador. Con sueldos que no superan los 2.000 euros mensuales (entre los dos), cada día es una lucha por mantener el santuario a flote. Anhelamos la estabilidad que nos permita dar amor y cuidados a cada ser que lo necesita, sin tener que decidir quién sufre menos.
¿Qué le diríais a la gente que hace una distinción entre "mascotas" y mal llamados "animales de granja"?
Este es un tema complicado porque la distinción entre "mascotas" y "animales de granja" es algo que nos ha inculcado la sociedad desde pequeños. Nos han enseñado a ver a ciertos animales como compañeros y a otros como recursos, pero esta distinción es artificial.
Desde nuestro punto de vista, no hay diferencia entre un perro, un gato, un conejo, un cerdo o un periquito. Todos los animales merecen vivir libres y ser respetados, sin distinciones. Es un debate profundo porque choca con creencias arraigadas en nuestra cultura. La verdad es que todos los animales tienen el mismo derecho a una vida digna y sin sufrimiento.
Este es un tema que daría para una conversación muy extensa, pero, en resumen, creemos firmemente en la igualdad de derechos para todos los animales, independientemente de cómo la sociedad los haya categorizado.
¿Cuál ha sido el momento más gratificante y el más duro en este viaje?
Es complicado elegir una sola historia, ya que a lo largo de los años han pasado muchos animales que nos han marcado profundamente. Cada uno tiene su propia historia y algunos desarrollan vínculos muy especiales con nosotros. Sin duda, una de las historias que más nos ha marcado es la de Takasnina, la perrita que apareció embarazada en un estado avanzado y que dio a luz en el refugio. Su llegada fue un punto de inflexión para nosotros.
Ver a la mamá y a sus bebés crecer juntos fue hermoso, pero también extremadamente desafiante. No sabíamos lo que implicaría cuidar a tantos cachorros de golpe. La etapa de cachorros fue caótica ( encima todos contrajeron parvovirosis, y aunque lo superaron, las adopciones fueron imposibles) , y su adolescencia fue aún más complicada. Convivir con otros animales de diferentes especies en el refugio hizo todo más difícil. Actualmente, vivo en una casita de 37 metros cuadrados con 13 perros, mientras que mi compañero vive en una de 27 metros cuadrados con 3 perras ancianas.
Aunque su llegada nos causó muchos problemas, incluido el desalojo de nuestra anterior finca, sabemos que, sin nosotros, esos cachorros probablemente no habrían sobrevivido.
Otra historia es la de Chula, nuestra primera oveja. Una madrugada de septiembre, dos mastines hambrientos la arrastraban, desangrándose, para comérsela. Logramos espantar a los perros y atender a Chula, quien tenía dos desgarros dantescos en el lomo. Pensamos que no sobreviviría, pero con la ayuda del veterinario, Chula se recuperó y hoy está feliz y sana en el refugio.
Si Takasnina no hubiera llegado, no nos habrían echado de la anterior finca y Los Perros Negros no sería lo que es hoy. Cada animal y cada historia han contribuido a lo que somos ahora, un refugio lleno de vida y esperanza.
¿Cómo ha sido recibida la noticia de la donación de Veggie Karma y cómo pensáis emplearla?
La noticia de la donación de Veggie Karma ha sido recibida con una alegría inmensa. No nos lo podíamos creer. Han sido varios días de celebraciones aquí en el refugio, con José, mi hija que está de vacaciones ayudándonos, y yo. La noticia ha llegado como agua de mayo, llenándonos de felicidad e ilusión.
Dada nuestra precariedad económica, utilizaremos la donación para cubrir los gastos más urgentes: alimentación, tratamientos veterinarios y citas médicas. Justo este mes, nos han llegado una serie de gastos extraordinarios: el seguro de la furgoneta, 500 euros en tratamientos veterinarios del mes pasado que se repiten este mes... Estamos en una situación en la que compramos la comida al día.
Gracias a Veggie Karma, podremos hacer nuestro pedido mensual de pienso para todos los animales y pagar los tratamientos y citas veterinarias que son esenciales. Tenemos animales que necesitan ir al veterinario, pero hasta ahora no hemos podido permitírnoslo. Esta donación cambiará esa realidad inmediata.
Si nuestra situación mejora, nos encantaría usar la ayuda de Veggie Karma para construir más espacios. Recibimos muchas solicitudes de ayuda para acoger animales como ocas, cerdos y cabras, pero para poder aceptarlos necesitamos crear infraestructuras seguras y adecuadas para ellos. Nuestro sueño es poder construir nuevas instalaciones que permitan a más animales encontrar un refugio seguro con nosotros.
¿Tenéis planes para colaborar con otras organizaciones o hay algún tipo de apoyo específico que sería particularmente útil en este momento?
Nos encantaría colaborar con otras organizaciones; esa fue nuestra idea principal desde el comienzo. Sin embargo, en este momento, nuestros planes no van más allá de subsistir y seguir resistiendo. Estamos enfocados en mantenernos a flote hasta que las cosas mejoren, porque creemos firmemente que algún día lo harán.
Lo ideal sería poder colaborar con otros refugios y organizaciones para maximizar nuestros esfuerzos y ayudar a más animales, pero ahora no es el momento.
Para alguien interesado en apoyar vuestro trabajo, ¿cuáles son las formas más efectivas de hacerlo?
Por ahora, cualquier tipo de apoyo es invaluable, ya sea económico para cubrir los gastos diarios, voluntarios que nos ayuden con el trabajo diario, o donaciones de alimentos y suministros veterinarios. Cada pequeño gesto de ayuda es un paso más hacia un futuro mejor y más estable para nuestro santuario.
Sin un flujo constante de ingresos, nada puede avanzar. Con 62 animales, los gastos siempre superan los ingresos, haciendo todo muy complicado.
Además, el apoyo en difusión es crucial. Aunque llevamos desde 2017, Instagram nos bloqueó varias cuentas en 2018 y 2019, lo que nos hizo perder muchos seguidores. Más difusión y alcance nos ayudarían a que más gente conozca el trabajo que hacemos aquí.
Por resumir, las formas más efectivas de apoyo serían:
- Apoyo económico: Las donaciones regulares o puntuales nos ayudan a cubrir los gastos diarios de alimentación y tratamientos veterinarios. (Aquí dejo nuestro número de cuenta y Bizum, por si alguien se anima Ibercaja:ES14 20859266600330704558 - Bizum 630758459)
- Donaciones de suministros: Enviar piensos y medicinas también es de gran ayuda. (En este link https://linktr.ee/Los_PerrosNegros podéis ver varias maneras de hacerlo)
- Difusión: Ayudarnos a llegar a más personas a través de las redes sociales y otros medios es vital. Necesitamos que más gente conozca nuestro trabajo y se una a la causa. (Nuestra cuenta actual de Instagram es @los_perros_negros_santuario )
- Voluntariado digital: Nos vendría muy bien el apoyo de personas que entiendan de redes sociales, tecnología e informática. Este mundo tecnológico nos resulta complicado y estamos un poco desfasados. Ayuda con la gestión de nuestras redes sociales, la web y también con los papeleos de nuestra asociación sería invaluable.
Cada gesto de apoyo, ya sea financiero, en especie o de difusión, nos acerca un paso más a un futuro más estable y a poder seguir ofreciendo un refugio seguro a los animales que lo necesitan.
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