Alternativas Veganas: Sostenibilidad y Ética en Veggie Karma
“No Entiendo el Veganismo Sin el Amor por el Planeta”: Entrevista a Julien Malmont, co-fundador de Veggie Karma por Roger Ubach (@nope.chef)
En el mundo del emprendimiento vegano, cada proyecto tiene una historia única que contar. Veggie Karma, cofundado por Julien y su socio Giovanni, es un ejemplo perfecto de cómo la pasión por la cocina a base de plantas y el compromiso con la sostenibilidad pueden crear una marca consciente y exitosa.
En esta entrevista exclusiva, Roger Ubach Bolde (@nope.chef), conocido por su trabajo como chef vegano y comunicador, se ha desplazado hasta Barcelona para charlar con Julien sobre los orígenes de Veggie Karma, los desafíos que han enfrentado y su visión de un futuro más sostenible.
En su faceta de creador de contenido, Roger utiliza Instagram para promover un estilo de vida vegano saludable y sostenible, compartiendo recetas, consejos de alimentación e información sobre el impacto ambiental de la industria alimentaria. Su enfoque visual y narrativo conecta con quienes buscan adoptar opciones alimentarias más éticas.
Si te interesa conocer cómo se puede construir un negocio en el sector alimentario sin comprometer los principios éticos, esta conversación está llena de lecciones sobre innovación, comunidad y responsabilidad ambiental. (Puedes seguir leyendo o hacer clic en el vídeo:)
El nacimiento de Veggie Karma: Un camino hacia la sostenibilidad
En 2017, Julien y su socio Giovanni vieron una oportunidad en el mercado español: había mas y mas personas que dejaban de comer queso y muy pocas alternativas, y aún menos que fueran artesanales y sostenibles. Inspirados por su pasión por la cocina a base de plantas, decidieron lanzarse a la aventura de crear productos únicos, desarrollados a partir de fermentos naturales, que no intentaban imitar a los quesos tradicionales, sino reinventarlos de una forma más ética y sostenible. Así nació Veggie Karma.
Han pasado 7 años desde entonces, y muchos cambios.
Julien recuerda con cariño su primera experiencia: Giovanni y él habían elaborado sus primeras creaciones en casa y, en un mercadillo cerca del Born, agotaron todos los productos en cuestión de horas. Además, esa primera vez tuvieron la suerte de que Kevin y Jessica, propietarios de la tienda vegana Vegacelona, se interesaran en sus productos. Ese momento fue clave para que Julien y Giovanni vieran el verdadero potencial de su proyecto.
Lo que empezó como un hobby pronto se convirtió en un negocio en expansión, aunque siempre a su propio ritmo y sin prisas por escalar rápidamente. "Hemos crecido paso a paso, sin inversores ni atajos", comenta Julien, destacando que el éxito del proyecto está en la constancia y en escuchar siempre a sus clientes.
Hoy en día, Veggie Karma se está trasladando a un obrador más grande en Mataró, donde continuará desarrollando alternativas veganas con personalidad propia y un compromiso firme con la sostenibilidad.
Innovación y Creatividad en las Alternativas al Queso Vegano
Desde el comienzo, Julien y Giovanni se propusieron crear algo diferente, sin intentar imitar los quesos tradicionales. "No queríamos hacer un camembert o un queso azul", comenta Julien. Su objetivo siempre ha sido desarrollar productos únicos a partir de fermentos naturales, que tuvieran una personalidad propia. Esta búsqueda de identidad ha sido clave para el éxito de Veggie Karma, ya que sus alternativas veganas al queso no intentan replicar los sabores conocidos, sino que ofrecen una experiencia nueva y distinta.
Julien destaca la importancia de la creatividad de su socio Giovanni, a quien describe como "el pequeño químico del laboratorio", siempre dispuesto a innovar con nuevas ideas. “Me llama a las cinco de la mañana con una nueva receta o un método de fermentación que quiere probar”, recuerda entre risas. Esta dinámica de constante experimentación ha sido fundamental para lograr las recetas únicas que diferencian a Veggie Karma en el mercado.
La filosofía de Julien y Giovanni no se limita solo a la innovación en sabores, sino también en los métodos de producción. Todos los productos de Veggie Karma se elaboran con ingredientes ecológicos y procesos de fermentación artesanal que respetan tanto el medio ambiente como la salud de sus consumidores. El enfoque en la sostenibilidad y la ética es una parte esencial de su proceso creativo.
Sostenibilidad en cada paso
Desde el inicio, la sostenibilidad ha sido un pilar fundamental en Veggie Karma. Para Julien, no tiene sentido hablar de productos veganos sin abordar también el impacto ambiental. "No entiendo los valores del veganismo sin los valores del amor por el planeta", afirma. Este enfoque lo ha llevado a tomar decisiones clave, no solo en la producción de sus alternativas veganas al queso, sino en todo el ciclo de vida de sus productos.
Uno de los aspectos en los que Veggie Karma ha puesto más énfasis es en el uso de envases compostables y ecológicos. Las bolsas que utilizan para envasar sus productos, por ejemplo, son cinco veces más caras que las bolsas de plástico tradicionales. Aun así, Julien y Giovanni no están dispuestos a sacrificar sus principios por reducir costes. "Todo nuestro packaging, desde las cajas hasta la cinta adhesiva, está libre de plástico y es respetuoso con el medio ambiente", explica Julien.
Otro de los compromisos de Veggie Karma es el comercio justo. Los anacardos que utilizan en sus productos provienen de cooperativas en Senegal, y pagan un 15% por encima del precio de mercado para garantizar que las personas que trabajan en su producción reciban un salario justo. "Para nosotros, es importante que todo lo que hacemos respete no solo el medio ambiente, sino también a las personas que están detrás de los ingredientes", comenta Julien.
Este enfoque en la sostenibilidad no ha sido fácil, especialmente cuando se enfrentan a la presión de competir en precio con grandes cadenas. Sin embargo, Julien lo tiene claro: "Preferimos ser fieles a nuestros principios”. Veggie Karma ha elegido crecer a su propio ritmo, sin comprometer su esencia.
La importancia de la comunidad en Veggie Karma
Uno de los pilares fundamentales del crecimiento de Veggie Karma ha sido la relación cercana que han mantenido con su comunidad de clientes, tanto profesionales como particulares. Desde los primeros días, Julien y Giovanni han tenido un enfoque muy claro: escuchar a quienes prueban sus productos y adaptarse a sus sugerencias. "Siempre nos hemos guiado por lo que nos dicen nuestros clientes. Oye, ¿por qué no hacéis esto? Lo probamos, y si no nos gusta o no funciona, lo dejamos", comenta Julien.
Este proceso de prueba y error, basado en el feedback directo de su comunidad, ha sido clave para la evolución de sus productos. Además, Veggie Karma ha conseguido crear una relación muy especial con sus clientes. Julien lo describe con orgullo: "Recibimos mucho cariño. Nos escriben mensajes por Instagram, nos dejan reseñas en Google, correos electrónicos… Es increíble la conexión que sentimos con ellos."
Esta conexión también se fortalece en ferias y eventos, donde Julien y Giovanni tienen la oportunidad de conocer a sus seguidores cara a cara. "En las ferias, la gente se nos acerca y nos dice que nos conoce, que les encantan nuestros productos y eso no tiene precio", afirma Julien. La comunidad no solo apoya el proyecto, sino que lo ha ayudado a crecer y a mantenerse fiel a sus principios.
La cercanía con sus clientes ha permitido a Veggie Karma seguir un camino totalmente orgánico en su desarrollo, sin la presión de grandes inversores ni estrategias agresivas de marketing. Para Julien, esta relación con su comunidad es lo que les ha permitido mantenerse genuinos y coherentes con sus valores.
Desafíos y el futuro del negocio vegano
El camino hacia el éxito no ha estado exento de desafíos para Veggie Karma. Uno de los mayores retos ha sido equilibrar su compromiso con la sostenibilidad y la calidad con la necesidad de hacer que sus productos sean asequibles. "Hemos hecho una bajada de precios recientemente porque queremos que nuestras alternativas veganas al queso sean más accesibles, pero no ha sido fácil", explica Julien. A pesar de reducir los precios, mantienen su enfoque en utilizar ingredientes de alta calidad y seguir respetando los principios de comercio justo y sostenibilidad.
Para Julien, crecer de manera ética en una industria competitiva requiere tomar decisiones difíciles. "Usamos bolsas compostables, pagamos bien a nuestros empleados y compramos anacardos a un precio justo. Todo esto aumenta nuestros costos, pero no estamos dispuestos a sacrificarlo", comenta. Esta postura los ha mantenido fuera de las grandes cadenas de distribución, pero les ha permitido construir un negocio fiel a sus principios.
A pesar de los retos, Julien ve un futuro esperanzador para Veggie Karma. Están preparando su traslado a un obrador mucho más grande en Mataró, lo que les permitirá aumentar la producción y llegar a más clientes, tanto en España como en el extranjero. Ya exportan a países como Francia, Alemania y Dinamarca, y esperan seguir expandiendo su presencia internacional sin perder su esencia.
"Seguimos creciendo paso a paso, sin atajos. Queremos mantener nuestra identidad y asegurarnos de que cada decisión que tomamos respete nuestros valores", afirma Julien. A medida que Veggie Karma sigue desarrollándose, queda claro que su éxito no se mide solo en cifras, sino en su impacto positivo tanto en el planeta como en la comunidad que los apoya.
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